UNIVERSIDAD ALFONSO REYES
LIC. EN FORMACION INFANTIL
UNIDAD
LA FE
NOMBRE: NALLELY
LIZETH PAEZ OLIVA
MATRICULA: F-2044
TETRA: 2 “A”
MATERIA: DESARROLLO
DE HABILIDADES
MAESTRO: LIC.
FRANCISCO ACOSTA
TEMA: APRENDIZAJE
VICARIO
SAN NICOLAS DE LOS GARZA,
N.L 09 DE OCTUBRE DEL 2010
INTRODUCCION
En
este ensayo hablare sobre el aprendizaje vicario que se trata de una forma de
adquisición de conductas nuevas por medio de la observación normalmente siempre
pasa de adultos y niños, el adulto hace algo y un niño observando lo que está
haciendo la otra persona.
En general es un aprendizaje en el que el
refuerzo lo recibe el modelo y no la persona que aprende a imitar dicho modelo.
Y
ahí mismo nos damos cuenta que los niños tienen mucha capacidad de aprender tan
rápidamente tienen un cerebro que aún es pequeño absorbe todo con facilidad.
CONTENIDO
EL
APRENDIZAJE VICARIO
Es
cuando se aprende algo mediante la observación y la imitación; la hacen los
niños al ver a otras personas, y también se da entre animales. Además de ser
una técnica bien establecida, el aprendizaje vicario también es un ejemplo de
aprendizaje desarrollado de manera formal. Es un modelo muy evolucionado de
conductismo que destaca la posibilidad de aprender conductas siguiendo los
modelos vistos en otras personas con las que se identifican, sin necesidad de
práctica. Gracias a esa falta de necesidad de practicar para aprender, para el
cual las conductas se establecen por refuerzo exclusivamente.
Ha
habido otros rivales del modelo de refuerzo, pero no habían establecido la
insuficiencia del modelo no-mediacional que no toma en cuenta las
características del sujeto, características que relacionan entre estímulo y
respuesta de forma tan clara y rotunda. Este modelo de aprendizaje, fue desarrollado
por el psicólogo Albert Bandura y en definitiva, lo que propone es que no todo
el aprendizaje se logra experimentando personalmente las acciones. A diferencia
del aprendizaje activo, el aprendizaje vicario o aprendizaje social, es el que
tiene lugar observando a los otros. Se aprenden, por tanto, nuevas conductas siguiendo
los modelos vistos en otras personas con las que se identifica el que aprende,
sin necesidad de práctica.
Esta
falta de necesidad de practicar para aprender, constituye una novedad respecto
a otros modelos explicativos de la conducta, para los cuales las conductas
aparecen y se establecen exclusivamente cuando hay refuerzo. Una de las
diferencias más sorprendentes entre el aprendizaje vicario o social y otras
formas de aprendizaje, es que el aprendizaje vicario tiene lugar inmediatamente.
A diferencia de otros tipos de aprendizajes,
no se requiere un proceso gradual . Si un niño ha visto utilizar un cepillo de
dientes o una raqueta de tenis, la primera vez que los toma entre sus manos,
comienza a utilizarlos como tales, con la única limitación que su desarrollo
motor y de coordinación psicomotora le permitan. La observación, constituye por
tanto, un proceso de aprendizaje muy eficaz.
El
aprendizaje vicario, aprendizaje social, o también denominado modelamiento son,
en definitiva, términos que se refieren a los cambios conductuales, cognoscitivos
y afectivos producidos en un sujeto, derivados de observar a uno o más modelos Este
concepto es un componente crucial de la teoría cognoscitiva social y aunque
según la misma, observar modelos no siempre garantiza el aprendizaje ni la
capacidad para exhibir más tarde las conductas, si cumple funciones de información
y motivación: por una parte comunica la probabilidad de las consecuencias de
los actos y por otra modifica el grado de motivación de los observadores (que
aprenden) para actuar del mismo modo.
El
aprendizaje de una nueva conducta a través de la observación de otra persona
puede ser mucho más eficaz que el aprendizaje de esa misma conducta a través
del refuerzo directo premiar al sujeto cuando realiza determinada conducta. En
los primeros años, padres y educadores son los modelos básicos a imitar; luego
los “iguales” se convierten en los principales modelos, entendiendo por tales,
las personas cómo el que aprenden, de su misma edad, su mismo rango social,
mismos problemas, etc. En la adolescencia pueden ser los amigos y compañeros de
clase y en adelante, cualquier otra persona de la sociedad con la que los
sujetos puedan sentirse identificados. Son muchos los ejemplos de cómo los
niños observan e imitan a sus padres y aprenden de lo que les pasa a sus hermanos.
Así, aprenden conductas socializantes: manejar los impulsos agresivos, prestar
y compartir las cosas, etc. pero también conductas antisociales.
Es
importe saber que los procesos de aprendizaje vicario, duran toda la vida, a
partir de la interacción de los sujetos con el medio y con otros sujetos que identifican
como modelos cuando estos se han encontrado en situaciones parecidas por las
que los observadores pasan. Según palabras del propio Bandura, “El aprendizaje
es, con mucho, una actividad de procesamiento de información en la que los
datos acerca de la estructura de la conducta y de los acontecimientos del
entorno se transforman en representaciones simbólicas que sirven como reglamentos
para la acción”.
En
definitiva, el procesamiento personal de lo que cada uno de nosotros hemos aprendido
observando a los demás (conducta y entorno), se convierten en autorrepresentaciones
mentales, dispuestas a ser llevadas a cabo en situaciones similares. Esto se
complementa cuando dicen que “la percepción precede a la respuesta”, es decir
que el individuo responde al mundo de acuerdo a como lo percibe e interpreta.
Por tanto, determinadas personas pueden aprender conductas de otras que actúan
cómo “modelos conductuales” porque tienen relevancia para ellos, mientras que esos
“modelos” pasan desapercibidos para el resto de los observadores. Dicho de otra
forma: determinadas personas pueden actuar como “modelos conductuales” para
algunos observadores y no para otros, dependiendo de cómo esos observadores
estén interpretando la situación del modelo y su propia situación.
Cuando
los observadores perciben una similitud entre la situación del modelo y la suya
propia, tienden a identificar la conducta del modelo como un posible
comportamiento que pueden llevar a cabo por sí mismos en su propia situación. A
través del aprendizaje social o vicario, las personas pueden llegar incluso a desarrollar
intensas emociones ante situaciones que jamás han experimentado. Un niño que ve
a un amigo caer de un columpio y romperse un brazo puede llegar a temer los
columpios.
Los
procesos de modelación social o aprendizaje vicario merecen por tanto una considerable
atención también como procesos de aprendizaje “oculto” en múltiples situaciones
sociales, donde unos sujetos aprenden de otros por simple observación, en
muchas ocasiones de forma inconsciente por ambas partes, es decir sin que los
que aprenden sean conscientes del tipo de aprendizaje que están recibiendo, y
sin que los “modelos” sean conscientes de que están siendo modelos para otros.
CONCLUSION
A
mi parecer el aprendizaje vicario no es del todo apropiado ya que no todas las
conductas que observan los niños son o se pueden tomar como buenos ejemplos
hacia la sociedad ya que primero deberíamos de observar las acciones que
realizamos nosotros como adultos les damos de ejemplo a los pequeños ya que
ellos son como esponjitas que absorben todo desde la forma en que caminamos,
hablamos, comemos, nos expresamos y hasta pensamos.
El
aprendizaje vicario ha sido una de las formas más antiguas de aprendizaje ya
que desde que el hombre empezaba su paso hacia la evolución que lo llevo a lo
que es ahora imitándose entre ellos al momento de cazar recolectar y fabricar
sus utensilios aun en nuestros tiempos y sin importar el hecho de que ya no
somos unos pequeños; seguimos llevando acabo el aprendizaje vicario porque
cuando vamos a realizar algo y no sabemos cómo hacerlo por simple pena o por el
hecho de no querer preguntar nos aventuramos a realizar esa actividad solo
observando a otros como las realizan.
MAPA CONCEPTUAL
ANEXOS